GENTES,
COSTUMBRES, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE TERUEL:
RECORDAR
TAMBIÉN ES VIVIR.
Por: JUAN E. PRADES BEL (Taller de historia, memorias y patrimonios).
"UN GRABADO CRUCIFORME DEL TIPO SEÑORITAS EN EL PÓRTICO DEL AYUNTAMIENTO DE MIRAVETE DE LA SIERRA
(TERUEL, ARAGÓN)".
Escribe: JUAN
EMILIO PRADES BEL.
INTRODUCCIÓN: Un nuevo lugar, con
presencia de los enigmáticos cruciformes antropomorfos del tipo “señoritas”; un
fenómeno sin resolver.
EXPOSICIÓN: El
antiguo Ayuntamiento de Miravete de la Sierra (Teruel, Aragón) está
situado en la plaza Mayor o plaza de la Villa, la parte baja del
edificio es una antigua lonja de arcos de medio punto, dos frontales
y uno lateral, sobre la lonja en la parte superior estaba el antiguo
salón de plenos y oficinas municipales de Miravete, este edificio fue construido
con piedra sillar y se fecha su construcción en la segunda mitad del
siglo XVI. Unas marcas muy erosionadas grabadas sobre una piedra de
la fachada del Ayuntamiento llamaron la atención de este
comunicador, tratándose de un petroglifo esculpido de antiguo sobre
uno de los sillares que conforman la fachada, este fue grabado en alto,
por encima del pilar central, y sobre el sillar que apoya en la línea
de imposta, en el arranque de fuerza de los dos arcos que soportan el
peso de la fachada principal del edificio versátil de antigua lonja y casa consistorial o ayuntamiento. Se trata de un solo grabado esquemático cruciforme de
trazo muy sencillo de tipología muy similar a los símbolos
alquimistas, a simple vista representa ser un cruciforme antropomorfo
femenino, esta figura se esculpió bien visible en la fachada de este
edificio público, por su durabilidad en teoría de al menos superior
al siglo, hace pensar que este símbolo gozó del consentimiento y
conformidad de las autoridades y de la vecindad, puesto que de no ser
así es fácilmente destruible y se hubiese borrado con seguridad,
por lo que el "graffiti" bien podría ser la marca del cantero de la
obra o del que realizó alguna reparación del edificio. Otras
teorías apuntan que fuese grabado con la finalidad de señalizar
algún hecho o desgracia accidental y trágica ocurrido en dicha
plaza (una leyenda cuenta que el grabado es la memoria de un finado caído en un duelo a muerte), o que sea un amuleto para dar algún tipo de protección
divina al lugar y a sus vecinos, quizá como petición de algún
favor especial o petición a la divinidad (lluvia, protección de las
cosechas, alejamiento de plagas, salud, protección contra las pestes
y las epidemias…). Muchas son las incógnitas abiertas sobre este
grabado, cuyo diseño en si, tiene gran parecido, trazas y partes de
símbolos de la antigua alquimia medieval y de la moderna masonería
que practica una alquimia de lo espiritual. Un gran maestre Víctor
Higuera en su obra “Alquimia
y Masonería”
revela esa práctica de la “alquimia de lo espiritual” (sic): “
La cara oculta de la alquimia, accesible sólo a los iniciados,
consiste en adquirir virtudes como la verdad, la perfección del
alma, la contemplación de Dios, donde el oro es sólo un símbolo y
los alquimistas un eslabón más en la inmensa cadena de los
Rosacruces. La masonería afinca su mensaje en símbolos donde no
todo el mundo progresa con la misma intensidad. Su cara visible a
veces presenta disfraces que ni siquiera los masones pueden
comprender y su cara oculta requiere concentración, estudio y
discernimiento, para muchas veces coronar con la revelación, el
mensaje oculto de su gran secreto. El masón convertido en alquimista
de la verdad descubre la piedra filosofal del Logos, su poder, su
uso y finalmente la consecuencia de, camino, verdad y vida que reside
en ella. La Piedra Filosofal transforma todo a su alrededor, todo lo
vil en noble, todo lo que toca lo purifica. Así mismo el masón que
ha concluido el tercer estadio, debe tener un efecto multiplicador
para convertir el mal en bien, con modestia, clemencia y tolerancia.
Consciente de que el Logos reside en él y de que entre él y el
Logos no hay diferencia, debe transformar los vicios en virtudes y a
los hombres en hermanos, a los ignorantes en sabios, a los hipócritas
en sinceros y a los ambiciosos en humildes. Dueño del gran secreto
reposa feliz y realizado. La alquimia como la masonería nos enseña
a transmutar lo negativo en positivo, el rojo terrenal en azul
espiritual que comprenda el negro kármico para transmutarlo también
en la blanca aceptación del plan divino. Nos presentan la
superioridad del plano espiritual sobre la materia y la fuerza del
intelecto sobre la fuerza orgánica del plano físico. Nos hacen ver
que el poder de la fuerza no funciona sin la convicción de su
eficacia y que la base de todo poder estriba en la creencia y firmeza
que justifica su ejercicio, por el alto fin que se persigue. Que todo
obstáculo es mental y que en la fe de cada quien reside la fortaleza
de sus principios para incluso mover montañas...”.
ADDENDA:
ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL
ARTÍCULO. (POR JUAN E. PRADES):
BIBLIOGRAFIA,
WEBGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES:
-Edo
Hernández, Pilar (2007): "Algunas tradiciones y costumbres en
torno a los peirones de Bañón", en Cuadernos del Baile de San
Roque, 20, pág. 23-46.
-Higuera Castellanos, Víctor:
“Alquimia y masonería (Piedra Filosofal y Logos)”. Gran Logia
Catalunya. Biblioteca: libros sobre masonería. 29-Alquimia y
masonería.-Fuertes Marcuello, Julián (1995): "Los peirones, monumentos característicos de Aragón", en el Boletín de la Casa de Aragón en Madrid, p. 36-39.
-Utrillas Valero, Ernesto (1999): "Los peirones de Visiedo", en Xiloca, 24, pág. 79-111.
-Carreras
Alvar, Antonio Manuel (1984): "Tornos, un pueblo cargado de
peirones", en Narria. Revista de Estudios de Arte y Costumbres
Populares, nº 34-35, pág. 7-11.
-Prades Bel, J.E. (2016):
“Los petroglifos del peirón o cruz de término de la ermita de “Sant
Francesc de la Font” (Castellón de la Plana).
No hay comentarios:
Publicar un comentario